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Phish o cómo convertir jam sessions en conciertos

No se puede encasillar a la banda Phish dentro de un único género musical. Sus canciones se caracterizan por la exploración en nuevos estilos, entre los que suelen predominar los ritmos del rock. La banda lleva varias décadas haciendo disfrutar a sus fans con su seña de identidad: los conciertos basados en sesiones de improvisación. Si quieres verlos en directo, compra o vende unas entradas para Phish en StubHub.

La buena música no necesita radiodifusión

Fruto de la unión de un grupo de amigos de la Universidad de Vermont, la banda tuvo sus comienzos en fiestas universitarias en las que improvisaban canciones sobre cuatro maquetas que habían grabado en su residencia. Sin ayuda de las redes sociales —inexistentes todavía en los ochenta— ni el apoyo de ninguna discográfica que les asegurase la radiodifusión, fueron ganando seguidores que corrieron la voz hasta convertirlos en un fenómeno musical que conseguía llenar todas las salas en las que tocaban. ¡Está claro que la buena música no necesita nada más que sus acordes y letras para triunfar! Finalmente, diez años después de empezar su andadura sobre los escenarios, firmaron un contrato con una discográfica, lo que significaría el lanzamiento de un primer álbum oficial. Su popularidad fue aumentando y, a los pocos años, empezaron a compartir escenario con grandes artistas de la talla de Willie Nelson, Neil Young, o Paul Shaffer y también a colaborar con cantantes de géneros tan diversos como el rap de Jay-Z. Hazte con unas entradas para Phish y asiste a uno de sus conciertos: ¡no te defraudarán!

Los conciertos de Phish

Conciertos únicos e irrepetibles: eso es lo que ofrece esta banda. Las canciones que van a interpretar las van seleccionando según cómo se desarrolla el espectáculo, pues quieren ofrecer siempre al público aquello que busca. Además, incluyen muchos juegos de improvisación con el objetivo de involucrar a los asistentes; por ejemplo, uno de ellos —llamado Big Ball Jam— consiste en el lanzamiento de una pelota de playa que, dependiendo del ritmo al sea golpeada, van tocando las notas. Asimismo, también versionan en directo canciones de compañeros del mundo musical. En definitiva: ofrecen un espectáculo único de buena música en el que crean una atmósfera mágica. Pese a anunciar su disolución en el 2004, han seguido juntándose esporádicamente y ofreciendo conciertos en los que las entradas se agotan siempre. Echa un vistazo a la web de StubHub para estar al tanto de las próximas fechas y poder hacerte con unas entradas para Phish enseguida que salgan a la venta. ¡Corre, que vuelan!