Entradas Phoenix

Phoenix es una banda de rock de Versalles (Francia) compuesta por Thomas Mars, Deck d'Arcy, Christian Mazzalai y Laurent Brancowitz. El vocalista Thomas Mars, el bajista Deck d'Arcy y el guitarrista Chris Mazzalai comenzaron a tocar juntos como una "banda de garaje" en una casa de Marte, uno de los barrios de París. Su andadura se remonta a 1995, cuando Laurent Brancowitz, hermano mayor de Mazzalai, se une permanentemente a la banda para tocar la guitarra. Su llegada se produjo tras la despedida de Darlin', una banda de corta duración que Brancowitz había formado con Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo (Bangalter y Homem-Christo, fundadores de Daft Punk). Las entradas para Phoenix están muy cotizadas entre los amantes del indie rock.

Inicios prometedores

Dos años después de fundarse, la banda tomó el nombre definitivo de Phoenix y lanzó 500 copias de un single en su propio sello, Ghettoblaster. Poco después, firmaron con París Source Records y se dieron a conocer junto a Air en un concierto para la televisión británica.

Hasta el momento han lanzado un total de seis discos, además de los sencillos "Too Young" e "If I Ever Feel Better". Su tema T"oo Young" fue incluido en la banda sonora de la película Lost in Translation, protagonizada por Bill Murray y dirigida por Sofía Coppola. Los discos de la banda son "United", "Alphabetical", "It's never been like that", "Wolfgang Amadeus Phoenix", "Bankrupt!", y "Ti amo", su último disco.

El éxito de Lisztomania

Esta banda puede presumir de tener uno de los mayores hits del panorama indie rock internacional, motivo por el que llenan de fanáticos sus conciertos y las entradas de Phoenix son tan difíciles de conseguir. Se trata de "Lisztomania", una canción para saludar a los aplausos de una audiencia, para establecer el estado de ánimo para el show. Pese a que Phoenix ya no necesita ningún tipo de introducción, "Lisztomania" es un tremendo hit dentro del universo pop, un tema compuesto de manera muy cuidadosa pero que rompe con todo tipo de convenciones, invitando a entrar en un estado de desenfreno absoluto. Sobre todo, cuando se escucha en vivo y en directo en algún concierto.